(Imagen procedente de: "http://static.flickr.com/54/167059738_1d82029a26_m.jpg")
A veces los matrimonios más sólidos son aquellos donde el amor brilla por su ausencia y los más inestables, donde el amor es algo que precisamente sobra.
Esto se me ocurrió al pensar en mujeres conocidas mias de educación “rural”, de mi Galicia natal. Personas, que mantienen la estabilidad en sus relaciones de pareja y en sus familias, con mano ferrea, personas que no sienten el menor amor por su pareja, pero que han sido educadas para demostrar al mundo que “están casadas”, “tienen éxito por el hecho de estarlo”, y “si no estuvieran casadas esto probaría que han fracasado".. en el objetivo para el que sin saberlo, han sido programadas.
Evidentemente, esto, por diferentes razones, ocurre igual en diferentes ámbitos. Y por supuesto, entre diferentes sexos, a veces no por “morirse de éxito”, sino por no “morirse de soledad”, vete tú a saber.
Siguiendo mi reflexión, llegué a la conclusión de que en algunos otros casos, de una manera muy paradójica, muchas personas, que sienten amor SINCERO hacia sus parejas, viven una relación realmente inestable, por eso de lo difícil que es convivir, o por el propio estado de maduración individual en cada uno de los miembros de la pareja.
Contrastando ambas situaciones, me pregunto que es mejor una relación estable sin amor (muy habitual), o una donde prima la inestabilidad, pero donde el amor rebosa.
Esto se me ocurrió al pensar en mujeres conocidas mias de educación “rural”, de mi Galicia natal. Personas, que mantienen la estabilidad en sus relaciones de pareja y en sus familias, con mano ferrea, personas que no sienten el menor amor por su pareja, pero que han sido educadas para demostrar al mundo que “están casadas”, “tienen éxito por el hecho de estarlo”, y “si no estuvieran casadas esto probaría que han fracasado".. en el objetivo para el que sin saberlo, han sido programadas.
Evidentemente, esto, por diferentes razones, ocurre igual en diferentes ámbitos. Y por supuesto, entre diferentes sexos, a veces no por “morirse de éxito”, sino por no “morirse de soledad”, vete tú a saber.
Siguiendo mi reflexión, llegué a la conclusión de que en algunos otros casos, de una manera muy paradójica, muchas personas, que sienten amor SINCERO hacia sus parejas, viven una relación realmente inestable, por eso de lo difícil que es convivir, o por el propio estado de maduración individual en cada uno de los miembros de la pareja.
Contrastando ambas situaciones, me pregunto que es mejor una relación estable sin amor (muy habitual), o una donde prima la inestabilidad, pero donde el amor rebosa.
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