La sociedad española del futuro cercano. Una sociedad muy conflictiva

La raíz del conflicto.



A veces en revistas de consumo masivo, dirigidas a un público de bajo nivel cultural, se cuela algún periodista con intentos de educar en vez de hipnotizar:).

En casa de un familiar mio, son forofos de la revista "Pronto", conocida en España por ser un semanario de entrenimiento, fundamentalmente con noticias de personas que representan el éxito social alcanzado por el único hecho de ser conocido por una gran mayoria de personas, es decir, "los famosos".

Y menda, cuando se aburre solemnemente, aprovecha para recordar viejos tiempos, cuando era muy, muy pequeña y subía a la peluquería que había en la casa de arriba, donde por su pequeñez:), se convertía en el centro de atención de todo el personal y le atiborraban de estas revistas:).

Pues en estas me encuentro con un artículo realmente interesante que vale la pena comentar aquí. En él habla de la actual sociedad española, en la que está saliendo a la luz la conflictividad social vivida por el promedio de los adolescentes españoles de esta terrible generación (digo promedio, no digo que sean todos, que para algo creo en la individualidad).

Una generación que se manifiesta de forma violenta, y que en vez de luchar por ejemplo, por unos ideales, si tiene que luchar por algo, lucha porque le dejen drogarse con los botellones (espacios públicos donde se reunen para reirse, gritar y pelearse después de haber ingerido grandes dosis de alcohol, comprados previamente "al por mayor" -por razones económicas- y mezclado con alta probabilidad con drogas).

Refleja la revista Pronto (del mes de Noviembre del 2006 ) este problema con el siguiente titular:

"Agredir a un maestro o a un sanitario se considerará atentado a la autoridad. No afectará a los menores de edad que ataquen a sus profesores"

En mi opinión, esto último, es un error manifiesto, porque los que suelen agredir a los profesores, son precisamente adolescentes menores de edad, pero con la suficiente fuerza física, para dañar como un adulto. Además solo con que 3 de estes se junten, pueden dañar lo suficiente como para producir lesiones severas. Y que no se espere que los padres solucionen estas conductas, porque cuando estes niños llegan a estes extremos, es que los padres ya carecen de control alguno sobre ellos. Si las autoridades determinan (como últimamente es muy habitual con su visión pervertida de la tolerancia total) que los niños "no son responsables de sus acciones", nunca aprenderán la lección de la responsabilidad.

En relación a esta problemática, la revista sigue explicando el trasfondo social en el que nos movemos, breve pero de manera incisiva:

" El conflicto solo puede resolverse yendo al origen del mismo. Algo muy complicado, porque la raíz de la problemática actual, tiene mucho que ver con las transformaciones sociales del último medio siglo, el tipo de relaciones sociales, y objetivos vitales que se establecen en la sociedad de consumo (o neoliberal, para hablar en plata), y en la pérdida consiguiente de autoridad en la familia"

"Según un estudio social de la Caixa, el 40 % de las familias son muy laxas a la hora de educar y poner límites y normas -necesarias par el desarrollo personal del niño y del adolescente-, el 20% son sobreprotectoras -lo que va en menoscabo de la autonomía que los hijos deben acabar connquistando-, el 15% son conflictivas y desestructuradas y el 20% buscan la coexistencia armónica."

¡¡En total un 75% de familias tienen serios problemas para producir entornos sanos de desarrollo.¡¡ (Anécdota, nos han desaparecido un 5% de familias:)

Recordemos que familias laxas, producen adultos que no conocen los límites morales para conseguir lo que deseen. Las familias sobreprotectoras, pueden producir
adultos o bien inhibidos y con dificultades de relación social importantes, pero al tiempo acostumbrados también a reclamar derechos sin asumir responsabilidades y evidentemente las familias desestructuradas, pueden producir adultos especialmente agresivos y que sufran cualquier tipo de trastorno mental evidente u oculto.

Dice también la revista "El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid apunta que somos un país de nuevos ricos. Todo parece fácil y hemos olvidado que el esfuerzo es esencial ".

En el entorno en el que yo vivo la gente joven se reune en torno al botellón, sin empatía alguna hacia los vecinos que desean dormir en medio del ruído(contaminación acústica o terrorismo acústico), producido por grupos de jóvenes que disfrutan de su derecho a drogarse y a tomar la calle cuando les place. Cuando solicitas a la autoridad competente solución a este temas, comenta siempre que hay otros prioritarios, pocos medios y sencillamente pasan de ti. En algunas ciudades muchos de estes jóvenes, tienen amigos que conocen gente que les informa si se acaba de recibir una denuncia y cuando llega la policia, ya no están. Y claro, la gente deja de llamar a la policia ¿Para que?. Consecuencia se acaba generando en la gente que soporta todo esto un ciego sentimiento de impotencia, que a la larga tiene que estallar por algún lado.

Es decir lo que no se respetan son los derechos ciudadanos de los que aceptan las normas de convivencia, los que pagamos impuestos (y vaya impuestos ¡) y los que intentamos en todo momento, respetar los derechos del otro a la vida.

Pero lo grave de todo esto, ya no es que muchos seres humanos no podamos ir descansados al día siguiente a trabajar, el derecho de poder recuperarnos de una enfermedad (una de mis vecinas padece cancer terminal, a estes que lo saben, les es igual), o del derecho sencillamente a vivir dentro de tu casa, sin tener que poner música a todo volumen (para no oírles), la tv a toda pastilla para poder oírla, o incomodos tapones en los oídos para poder disfrutar del "privilegio" de dormir.

Lo grave es el futuro que nos espera. El entender de una vez por todas, que estas personitas, son el futuro cercano para mi generación, son los que nos encerrarán en asilos de ancianos y nos tratarán con total falta de humanidad, porque nadie les enseñó en ningun momento de su vida, en que consistía la empatía con otros seres humanos, en que consistía la responsabilidad hacia otros seres humanos.

Y como dice mi amiga, no es cuestión de demonizar a los jóvenes, en la vieja tradición de que cuando llegamos a mayores, olvidamos lo que es ser joven. Para nada. Se trata de asumir, que para convivir, ellos y nosotros, unos con otros, todos tenemos responsabilidades y como seres que deseamos ser "humanos", todos tenemos que aprender empatía. Si a estes chicos les ha faltado unos padres, que no supieron transmitirles todo esto, a la sociedad le compete tomar conciencia y generar mecanismos no coercitivos, para que aprendan la lección del amor y de la responsabilidad.