No a la mística de la maternidad. Sí a la elección libre

Me fastidia un poco la mística de la maternidad. No porque no sea una de las cosas más hermosas que le puede pasar a un ser humano, la experiencia de poder traer a otro ser humano a este planeta, a uno que además es chiquitin y tierno, y que en su proceso de aprendizaje, va a cometer millones de tropiezos linguísticos de lo más divertidos (los niños son los mejores humoristas del planeta:).

Pero me fastidía que por necesidades sociales, las sociedades correspondientes, de manera instintiva a veces, otra claramente programada, instiguen a la maternidad para conseguir la integración social.

Que las sociedades correspondientes presionen a sus mujeres, de maneras más o menos sutiles, para someterse al rol maternal, en vez de educarles en la capacidad de decidir por si mismas, si eso es o no es lo que quieren.

Que millones de revistas del corazón, series televisivas, películas, etc, incidan, día tras día, en la necesidad de ser madre, para estar completa. Y que esto, de esta manera, no se convierta en una elección, sino en una programación involuntaria.

Por ello la noticia que sigue fué realmente interesante para mi:

http://es.news.yahoo.com/26122006/159/ninos-bendicion-madres-estudio-eeuu.html
26 de diciembre de 2006, 2h32

Los niños no siempre son una bendición para las madres: estudio en EEUU


CHICAGO, EEUU (AFP) - Las madres que aseguran con pesar que sus hijos las van a enviar a la tumba prematuramente podrían estar más cerca de la realidad de lo que piensan, según los resultados de un estudio publicado el lunes.La concepción frecuente y los rigores de la crianza de los niños afectan en gran medida la salud y la esperanza de vida de las madres, e inclusive ponen en peligro el bienestar de los hijos menores.
El estudio que se basó en información recabada por mormones estadounidenses durante el siglo XIX mostró que para los humanos se pone en peligro la supervivencia cuando se tienen varios hijos, sobre todo para las mujeres, indicaron investigadores austriacos del Instituto de Etología Konrad Lorenz en Viena.
El estudio sugiere que los últimos niños nacidos de una madre que haya tenido varios embarazos son menos robustos que sus hermanos mayores, e inclusive podrían no llegar a la adultez.
Los investigadores usaron para su análisis la información de 21.000 parejas en Utah que se casaron entre 1860 y 1895, y tuvieron en promedio nueve hijos y 16 nietos.
Encontraron que la tasa de sobrevivencia de las mujeres declinaba en la medida en que aumentaban sus hijos, probablemente porque los embarazos eran muy seguidos, algo que según otros estudios representa un mayor riesgo de enfermedades y muerte.
De igual forma, el estudio reveló que el último hijo en una larga cadena de embarazos tiene muchas menos probabilidades de superar los 18 años que sus hermanos, y que las perspectivas para los más jóvenes era particularmente sombría en una familia con 12 o más hijos.